El facilitador nos guiará a través de un salmo de apertura, un pasaje del Antiguo Testamento, un pasaje del Nuevo Testamento y un salmo de cierre.
No se te pedirá que leas, ores ni compartas en voz alta. Este no es un estudio bíblico ni una discusión grupal, pero puedes seguir la lectura en tu propia Biblia y escribir cualquier reflexión personal.
Este es el único momento en el que necesitarás usar tu micrófono y cámara web, si decides hacerlo.